En línea con su visión de una producción más consciente y responsable, Juan Motilla S.L. avanza en la consolidación de su modelo Zero Waste, una estrategia orientada a aprovechar el 100 % de los cítricos que produce, incluso aquellos que no alcanzan los estándares de calidad premium establecidos por la compañía.

Estos frutos, que no llegan al mercado de consumo directo, se destinan a la elaboración de productos como zumos, alimentación animal, biocombustibles o compost. Incluso las hojas de los cítricos encuentran una segunda vida como material orgánico útil para el cuidado del suelo.

“Cada fruta tiene valor, incluso si no es perfecta. En lugar de desecharla, buscamos cómo integrarla de nuevo en la cadena de valor, siempre de forma útil y responsable”, afirma Francisco Medina, director técnico de Motilla.

Una segunda vida para cada cítrico

Para lograrlo, Motilla colabora con empresas especializadas en la transformación de subproductos. Entre ellas destaca ZUVAMESA, de la que forma parte como accionista, y que se dedica a la elaboración de zumos NFC y derivados como aceites esenciales, pulpas o pellets.

“Gracias a estas alianzas, podemos dar continuidad a todo lo que producimos. Es una forma de ser más eficientes, pero también de ser más respetuosos con nuestro entorno”, añade Medina.

Más allá de la eficiencia: una cuestión de responsabilidad

El modelo Zero Waste es solo una parte del enfoque global de sostenibilidad de la compañía, que abarca también la mejora continua en planta, la eficiencia energética, el uso responsable de los recursos y una firme apuesta por la economía circular.

“No se trata de cumplir un objetivo puntual, sino de asumir que tenemos una responsabilidad. Sabemos que todavía podemos hacerlo mejor, y ese es precisamente el motor que nos impulsa a seguir mejorando”, concluye Medina.